Jeff Bridges sabe hurgar en los rincones más dolorosos y encontrar también allí alguna voz cómica. Eso es, al menos, lo que encuentra el actor en "The door in the floor" ("Una mujer difícil"). El filme, que parte de la novela de John Irving que publicó Tusquets en España, se estrena hoy. "Lo primero que me atrajo del guión fue que estaba inspirado en un texto de John Irving, cuya obra admiro mucho. Junto a esto, la manera de combinar tragedia y comedia desde un punto de vista artístico que da a toda la historia y con la que me siento muy identificado", aseguraba el actor estadounidense en septiembre pasado, durante el Festival de Cine de San Sebastián, donde presentó el filme y donde recibió el Premio Donostia a toda una carrera.
"Una mujer difícil", dirigida por Tod Williams y protagonizada por Bridges y Kim Basinger, es la adaptación de una tercera parte de la novela de Irving. Tanto gustó al escritor estadounidense el guión realizado por Williams, que le vendió los derechos de la obra por un simbólico billete de dólar. El filme describe un verano decisivo en las vidas de un matrimonio formado por un escritor de libros infantiles (Bridges) y su bella mujer, Marion (Basinger). Roto por el peso de una gran tragedia, la muerte en accidente de dos hijos adolescentes, Ted Cole, el escritor, decide contratar a un joven ayudante, Eddie (John Foster), para que sirva de catalizador para reavivar su matrimonio. Nace entonces una intensa pasión amorosa y sexual entre su mujer y el joven.
LA OPINIÓN DE IRVING
John Irving se reservó el derecho a opinar sobre la adaptación y también sobre la elección de actores para interpretar esta dramática historia: "Conocí a Irving hace bastante tiempo en relación con un proyecto que todavía no se ha llevado a cabo, la realización de un guión sobre "Son of the circus" ("Hijo del circo") y por ello tuve varios encuentros con él", recuerda Jeff Bridges (Los Ángeles, Estados Unidos, 1949). "Es verdad que se involucró mucho en la adaptación de Door in the floor e incluso vino varias veces a visitar el set de rodaje y estuvo siempre disponible no sólo para el director, sino también para los actores. Aunque yo nunca llegué a tener una conversación directa sobre mi personaje con él. Llegué a mis propias conclusiones".
¿Y cuáles fueron esas conclusiones? "Este hombre tiene la habilidad de meter sus sentimientos en compartimentos distintos. No sé si es una habilidad consciente o es sólo su forma de ser. Hay muchos hombres que reciben lo que les da la vida de esta manera, esconden sus emociones en el sitio adecuado y siguen adelante. Al mismo tiempo, es una característica que le irrita consigo mismo. Él preferiría ser un poco más como su mujer y poder sentir el dolor más profundamente y no canalizarlo exclusivamente en sus dibujos, sus libros, su arte. Es un hombre que tiene dificultad para ponerse en contacto con sus sentimientos más profundos. Cuando él cuenta lo de la tragedia al hombre joven lo hace como si estuviera contando una historia ajena. Cada persona se enfrenta a una pérdida y cada una lo hace de manera diferente".
Hace diecisiete años, Jeff Bridges y Kim Basinger trabajaron juntos en Nadine. El reencuentro ha enfrentado a dos actores de métodos muy diferentes: "Kim entra en la película cuando dicen acción y sale de ella cuando dicen corten. A mí me gusta ensayar, charlar sobre mi personaje, charlar también con los otros actores, llegar a conocerles mejor como personas, porque creo que se puede llevar algo de esa familiaridad luego a la película. Kim y yo fuimos también un matrimonio en Nadine. Recuerdo que al principio estaba muy preocupado porque tenemos dos estilos muy diferentes de trabajar, de enfrentarnos a los papeles tan distintos que podía parecer que cada uno estaba actuando en una película diferente. Al final está demostrado que da buen resultado, que la magia se produce, de eso se trata. La experiencia fue muy positiva entonces y lo ha vuelto a ser ahora. Ella no ha cambiado su estilo y yo tampoco. Creo que esta vez, en "The door in the floor", ensayó un poco más de lo que haría normalmente como un favor hacia mí. Es una gran dama y una mujer estupenda".
Bridges ha utilizado para la película sus propios dibujos, los que salen en las ilustraciones de los libros de los niños. "Yo quería haber hecho todos los dibujos y estaba trabajando en ello, pero luego me di cuenta de que no podía hacerlo todo".
Fotógrafo, pintor, productor, músico e intérprete de películas ya inolvidables ("La última película", "Los fabulosos Baker Boys" o "El gran Lebowski"), espera todavía el día que dé el salto a la dirección. "Espero que algo de eso me llegue. Todavía no he encontrado una historia que me muerda para dirigir. No he sentido la necesidad imperiosa de hacerlo. Estoy abierto a ello, pero, de momento, la búsqueda es sólo pasiva".
Extraído de "El País" (Rocío García, 22/10/2004).
"Una mujer difícil", dirigida por Tod Williams y protagonizada por Bridges y Kim Basinger, es la adaptación de una tercera parte de la novela de Irving. Tanto gustó al escritor estadounidense el guión realizado por Williams, que le vendió los derechos de la obra por un simbólico billete de dólar. El filme describe un verano decisivo en las vidas de un matrimonio formado por un escritor de libros infantiles (Bridges) y su bella mujer, Marion (Basinger). Roto por el peso de una gran tragedia, la muerte en accidente de dos hijos adolescentes, Ted Cole, el escritor, decide contratar a un joven ayudante, Eddie (John Foster), para que sirva de catalizador para reavivar su matrimonio. Nace entonces una intensa pasión amorosa y sexual entre su mujer y el joven.
LA OPINIÓN DE IRVING
John Irving se reservó el derecho a opinar sobre la adaptación y también sobre la elección de actores para interpretar esta dramática historia: "Conocí a Irving hace bastante tiempo en relación con un proyecto que todavía no se ha llevado a cabo, la realización de un guión sobre "Son of the circus" ("Hijo del circo") y por ello tuve varios encuentros con él", recuerda Jeff Bridges (Los Ángeles, Estados Unidos, 1949). "Es verdad que se involucró mucho en la adaptación de Door in the floor e incluso vino varias veces a visitar el set de rodaje y estuvo siempre disponible no sólo para el director, sino también para los actores. Aunque yo nunca llegué a tener una conversación directa sobre mi personaje con él. Llegué a mis propias conclusiones".
¿Y cuáles fueron esas conclusiones? "Este hombre tiene la habilidad de meter sus sentimientos en compartimentos distintos. No sé si es una habilidad consciente o es sólo su forma de ser. Hay muchos hombres que reciben lo que les da la vida de esta manera, esconden sus emociones en el sitio adecuado y siguen adelante. Al mismo tiempo, es una característica que le irrita consigo mismo. Él preferiría ser un poco más como su mujer y poder sentir el dolor más profundamente y no canalizarlo exclusivamente en sus dibujos, sus libros, su arte. Es un hombre que tiene dificultad para ponerse en contacto con sus sentimientos más profundos. Cuando él cuenta lo de la tragedia al hombre joven lo hace como si estuviera contando una historia ajena. Cada persona se enfrenta a una pérdida y cada una lo hace de manera diferente".
Hace diecisiete años, Jeff Bridges y Kim Basinger trabajaron juntos en Nadine. El reencuentro ha enfrentado a dos actores de métodos muy diferentes: "Kim entra en la película cuando dicen acción y sale de ella cuando dicen corten. A mí me gusta ensayar, charlar sobre mi personaje, charlar también con los otros actores, llegar a conocerles mejor como personas, porque creo que se puede llevar algo de esa familiaridad luego a la película. Kim y yo fuimos también un matrimonio en Nadine. Recuerdo que al principio estaba muy preocupado porque tenemos dos estilos muy diferentes de trabajar, de enfrentarnos a los papeles tan distintos que podía parecer que cada uno estaba actuando en una película diferente. Al final está demostrado que da buen resultado, que la magia se produce, de eso se trata. La experiencia fue muy positiva entonces y lo ha vuelto a ser ahora. Ella no ha cambiado su estilo y yo tampoco. Creo que esta vez, en "The door in the floor", ensayó un poco más de lo que haría normalmente como un favor hacia mí. Es una gran dama y una mujer estupenda".
Bridges ha utilizado para la película sus propios dibujos, los que salen en las ilustraciones de los libros de los niños. "Yo quería haber hecho todos los dibujos y estaba trabajando en ello, pero luego me di cuenta de que no podía hacerlo todo".
Fotógrafo, pintor, productor, músico e intérprete de películas ya inolvidables ("La última película", "Los fabulosos Baker Boys" o "El gran Lebowski"), espera todavía el día que dé el salto a la dirección. "Espero que algo de eso me llegue. Todavía no he encontrado una historia que me muerda para dirigir. No he sentido la necesidad imperiosa de hacerlo. Estoy abierto a ello, pero, de momento, la búsqueda es sólo pasiva".
Extraído de "El País" (Rocío García, 22/10/2004).
No hay comentarios:
Publicar un comentario