Sí algo ha cambiado en la vida de Jeff Bridges después de ganar un Oscar ha sido el hecho de que su reconocido personaje de "Corazón rebelde" le ha reencontrado con su faceta como músico, algo que le tenía algo frustrado pues Jeff antes de decidir dedicarse seriamente a la interpretación soñó con ser músico e incluso pintor. En este año de reconocimientos en los que además se ha quitado el sambenito de actor poco taquillero ("Corazón rebelde" funcionó muy bien, además de tratarse de una producción independiente de muy bajo presupuesto; de "Tron: Legacy" quizás se esperaba algo más pero calificarlo de fracaso sería también injusto; y "Valor de ley" ha sido la película de las Navidades, desmintiendo la leyenda de que el Western es un género anticuado que no gusta a las nuevas generaciones).
Jeff, quien de hecho no tiene en la actualidad ningún proyecto cinematográfrico conocido, rechazó rodar junto a Meryl Streep y Philip Seymour Hoffman para poder meterse en un estudio de grabación junto al productor T. Bone Burnett para grabar el que será su segundo álbum. El disco incluye composiciones del propio Bridges, de su viejo amigo John Goodwin y canciones inéditas del desaparecido Stephen Brutton, quien fuera parte vital en el apartado musical de "Corazón rebelde". El futuro de Jeff se presenta muy musical, pero muchos esperan ansiosamente cual será el futuro proyecto en cine que le tiente y le impida decir que "No".
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